Escrito con la colaboración de Thomas C. Renner.
Vincent Charles Teresa (1930-1990) fué, durante los años 60 uno de los jefes más importantes de la mafia italiana en norteamérica.
Encarcelado, su mujer tuvo que trabajar para alimentar a sus hijos, no recibiendo apoyo alguno por parte de la organización, cosa que hizo que Vincent Teresa fuera uno de los colaboradores más importantes, si no el que más, del FBI en la lucha contra el crimen organizado, considerándose abandonado y traicionado por los suyos.
Miembro de la familia de Raymond Patriarca, sus declaraciones fueron la base para decenas de detenciones por parte de las autoridades estadounidenses. Su cabeza tenía un alto precio y tuvo que vivir el resto de su vida escondido, finalmente murió en 1990 a causa de una enfermedad.
Esta es su biografía, contada por él mismo, en donde relata sus inicios en la organización criminal más importante del mundo. Su ascenso hasta convertirse en un capo de la Cosa Nostra, sus métodos delictivos, y en donde narra un sin fin de fechorías, así como da nombres, fechas, etc, hasta su declive.
EDICIONES BRUGUERA:
Año de edición: 1974 (2º edición)
páginas: 415
2 comentarios:
bueno, pues esta es una de las joyas de mi biblioteca particular.
Es un libro que no he visto reeditado, y lo he buscado muchas veces.
La edición que yo tengo es la primera que se hizo en España, en 1974, un año después de su edición americana (1973).
Para los curiosos, libro pequeño de tapa dura de color rojo, con las páginas amarillentas y letra pequeña (nada que ver con la foto que he puesto).
Eso sí, una biografía apasionante, para los amantes del género.
Su última frase lo dice todo: "Mi problema es seguir con vida".
pues ahí queda eso. Desde luego, la oferta de lectura es tan amplia... que me voy a ir limitando a leer lo que se recomienda en el presente blog (mientras dure, claro). llevo 150 pags. del 5º Día. Me está gustando mucho, es muy interesante, estoy deseando saber de que bicho se trata, que seguro que fue el que se comió al pescador al principio. Carranc, pásame el correo de su hermano.
Publicar un comentario